Respondiendo a los lectores

             1) ¿Existe propaganda enemiga contra Cuba y cómo funciona la misma?

 

El objetivo de la propaganda es hacer que el receptor se sienta identifica con el contenido.
Es por ello que la propaganda enemiga contra Cuba, encuentra terreno de cultivo, pues refleja las necesidades y problemáticas que los cubanos padecen, influyendo e induciendo a la creación de matrices de pensamiento y comportamiento, que faciliten la realización de los planes enemigos.

2) ¿Quisiera preguntarle, si usted dice que las elecciones en Ucrania no fueron libre porque no permitieron que la oposición participara, como pueden las elecciones de Cuba ser libre entonces?

Muy simple, son dos sistemas diferentes. El sistema electoral ucraniano está basado en la participación de partidos en las elecciones, por lo tanto, impedir que determinados sectores y partidos participen, es un síntoma de no democracia dentro del sistema o modelo imperante. Además, en el caso ucraniano, hay que tener en cuenta, que quienes tomaron el poder lo hicieron con un golpe de estado y luego buscaron legitimación a través de elecciones. El sistema cubano no admite al partido, ni como objeto, ni sujeto electoral, se basa en el asambleísmo, donde las personas organizadas a nivel local y barrios ejercen la nominación, elección, rendición de cuenta y revocación. El asambleísmo tiene sus raíces en la Guerra de los Diez Años, con la Constitución de Guaimaro. Si lo vemos, un poco popular, no se puede juzgar con el mismo racero a un ave y un felino. Aunque los dos son seres vivos. De esa misma forma no se puede valorar el sistema cubano, teniendo en mente un modelo de otro país.


3) ¿En Cuba se permitiría que una persona en contra del gobierno este en un cargo político?

Legalmente, sí, nadie se le prohíbe o se le quita ese derecho, es decir, el de ser nominado (incluso autonominarse y ser electo) siempre y cuando obtenga la mayoría de votos en el ámbito de circunscripción (barrio). En su pregunta hay algo contradictorio, pues si se ocupa un cargo político, de hecho se está ejerciendo poder y se forma parte del gobierno a determinado nivel, sea local, municipal, provincial o nacional (o sus correspondientes de cada país). Entonces se está obligado a hacer cumplir las decisiones, de no hacerlo se pone fuera de la ley del estado y en el mejor de los casos puede ser revocado e inhabilitado. Así funciona cualquier estado y el cubano no es excepción.


4) ¿Entonces en Cuba es legal ser opositor y esas personas tiene derecho a participar en las elecciones?

Una aclaración, necesaria, en Cuba, nadie participa en elecciones como miembro del partido o como opositor, sino como ciudadano que pertenece a una comunidad a nivel barrio, por lo tanto, como en todo estado, de cualquier parte del mundo, mientras se actúe dentro del marco de la ley, cualquiera puede optar por participar en las elecciones. La diferencia es que en Cuba solo necesita el apoyo de los lectores en su barrio, mientras en otros países debe disponer de fondos financieros si se intenta actuar como”candidato independiente”.

5) ¿Y entonces que es contra-revolución? Por ejemplo, yo tengo un primo que estuvo preso por escribir un cartel en su casa que decía abajo Fidel.

Contrarrevolución, por esencia, es estar en contra de lo positivos y progresista. En Cuba se le llama contrarrevolución a todo lo que se manifiesta en contra del estado y sistema del país, pues el sistema cubano representa lo positivo y progresista de la nación en el contexto nacional, regional (continental) y mundial.

Yo conozco sobre ocho jóvenes de la ciudad de Gerona, que por colgar un cartel que decía "Cataluña no tiene rey" los sancionaron a 8 años de privación de libertad a cada uno, eso en España, que dice ser democracia siendo una monarquía constitucional. Eso no es ser opositor, sino un acto de descontento ante el estado.

6) ¿Qué terrible verdad, pero que pase en otro país, justifica que pase en Cuba?

No se trata de justificar, sino de conocer, que significa "estado". El estado es una máquina en favor de los intereses de quienes ostentan el poder, y cuyas leyes responden a esos interese, por lo tanto, quien se le opone, se pone fuera de la ley y es reprimido. Eso ha sido así desde que surgió el estado y seguirá siendo así, hasta que el estado deje de existir. En Cuba el poder es de la mayoría del pueblo, que se defiende a través del estado mayoritario, que reprime a toda manifestación que le oponga o intente derrocarla.

7) ¿Entonces lo que hicieron en España está bien hecho? ¿Arrestarlos por solo poner un cartel en contra del gobierno?

No solamente los arrestaron, los condenaron en un tribunal. Desde el punto de vista del sistema jurídico español, sí, aunque quienes estén en contra o sean críticos al sistema de ese país, consideren lo contrario. Eso se puede aplicar en cualquier país del mundo.
No hay repuestas concretas de sí o no, se trata de un problema de arquetipo.

8) Me agrada saber que en Cuba si hay oposición política, y que alguien puede ganar estando en contra del gobierno.

Su afirmación es muy apresurada. Pues en primer lugar se debe definir que es ser opositor y que es oposición. No compartir la línea política de un gobierno, no significa ser opositor, ser descontento con el sistema tampoco es ser opositor. Eso le va a cualquiera en cualquier sitio del mundo. Para ser opositor, hay que tener un programa político de acción con el fin de cambiar sistema imperante. En Cuba nadie, ni particular, ni organización, se ha planteado un programa de tal índole. Por lo tanto, podemos decir, intentando combinar su pensamiento con la realidad, que en Cuba hay opositores sin oposición y oposición sin opositores. La oposición a un gobierno puede tener carácter legal, ilegal o semi legal. Depende de las circunstancias. En Cuba nadie ha presentado un programa político en contra peso a la línea oficial. Decir que queremos, economía de mercado (palabra muy bonita para decir capitalismo), democracia (que por definición es la dictadura de la minoría burguesa) y multipartidista (sectarismo dentro de un mismo programa político), no es un programa político. Pero como le manifesté anteriormente, todos y cualquiera en Cuba puede ejercer el derecho de ser nominado, elegir y ser electo, no como partidario del sistema, ni como opositor, sino como ciudadano. Por último, en el caso de Cuba, los mal llamados opositores se han convertido directa e indirectamente en simples correas de trasmisión de las políticas de grupos de económicos de anexionistas cubanos radicados fuera de Cuba, fundamentalmente en Miami y en receptores de dividendos financieros. Eso los descalifica como opositores y son en realidad agentes de influencia de una nación extranjera. En EE. UU. quienes cometan tales actos y actúen de esa forma, se les condena a largas penas de privación de libertad.

Estas son preguntas que me han dirigido y mis repuestas y que hoy comparto con todos Ustedes amigos míos.