Bajo Lupa 51. Con la mayoría y para el bien de la mayoría

Por Henrik Hernandez

Esta Bajo Lupa 51, coincide por su número, con una base militar de los EE. UU., que primero solo existía en las teorías de conspiración y al final se reconoció su existencia.
Me refiero al”Área 51”.

Hoy vamos a hablar de un área 51, que es un secreto a voces. Un laboratorio, que solo genera ideas perversas para atacar a Cuba. Ya el Congreso de los EE. UU. ha aprobado, para gran regocijo de la mafia imperial en Miami, Madrid, Estocolmo, Praga y París, que los EE. UU. destinará fondos extraordinarios, para que ellos puedan extender su ofensiva de mentiras, calumnias y manipulaciones contra Cuba, utilizando el llamado “suministro de internet gratuito” a todos los cubanos.

¿Qué es en realidad el proyecto? Bueno, tanto por su contenido, medios técnicos y fuerzas a utilizar, no hay nada nuevo. El gobierno americano, ya sea a través de organizaciones “no gubernamentales” o por medio de agencias de inteligencia, continuará, utilizando a los fondos de los contribuyentes de su país, para que estos engrosen a los bolsillos de algunos dentro de la mafia cubana Americana, como son Marcos Rubio (conocido como Narco Rubio, por la vinculación de sus familiares con ese negocio), Maria Elvira (alias Maria Esbirra, por la rima de palabras y sus métodos torturadores en sus intervenciones) y empresas de una forma u otras vinculadas a ellos. Estos dejarán caer algunas migajas a los youtubers conocidos, y alguno más que surja en el futuro inmediato y no faltarán migajitas a quienes dentro de Cuba, los provean de “noticias” o siguen sus lineamientos.

Recuerdo, cuando los planes de TV Martí, como nuestro país, actuó, para interferir esas emisiones. Hoy creo que Cuba debe destinar, los medios necesarios, para la defensa, en esta guerra no convencional.

Deben surgir no uno, sino, dos, tres, cuantos “Guerreros Cubanos” sean necesarios, para contrarrestar la propaganda enemiga. Cuba debe crear una fuerza multidisciplinaria, que trabaje, en la anulación de la propaganda enemiga y la neutralización de los youtubers establecidos en el exterior del país, así como emplear los medios enemigos, para saturar el espacio virtual con la verdad de Cuba. Allí, donde eso no sea posible, debe emplear medios técnicos, que anulen los emisores y transmisores de cualquier tipo de propaganda enemiga.

Cuba debe advertir a todas, las representaciones diplomáticas y empresas extranjeras, que nuestro país, actuará, conforme a las leyes cubanas, y hará valer su derecho a legítima defensa, para anular los medios técnicos que las mismas, pongan en función de la subversión y la desestabilización del orden constitucional y social cubano.

También debe desplegar el SUE (Sistema Único de Información) para localizar y neutralizar a cualquier sistema de redes, legales o ilegales que se emplee con fines subversivos. Los emisores de “noticias falsas”, deben responder ante los tribunales, por delitos que se cometan, como pueden ser la obligación de denuncias, ante las autoridades competentes, violaciones y delitos que realmente hayan tenido lugar o difamación, a personas e instituciones del estado, cuando sean falsas.

Las organizaciones de cubanos, en el exterior, deben desarrollar mayor activismo, para vincular a un más, a la gran masa de cubanos “flotantes”, aparentemente “apolíticos”, dentro de la emigración, a actividades de apoyo y solidaridad con Cuba, para desvincularlos de los grupúsculos reaccionarios, residentes en diferentes partes del mundo. Es decir, aislar a la reacción e impedir, que la migración se convierta en cantera o terreno fértil para el anti cubanismo, ya sea por activismo o supuesta “neutralidad”, ante los fenómenos que afectan a la patria.

En otras palabras, es necesario, pasar de la defensa, a la ofensiva total en las redes y dentro de los emigrantes cubanos, en el exterior.

Se ha hecho de moda, en la propaganda, enemiga, intentar uncirnos al yugo de una frase de José Martí,” apelando a su autoridad histórica e intelectual, para neutralizar cualquier argumentación en contra: "Con todos y para el bien de todos”, nos dijo Martí.
No considero, que debamos convertirnos en esclavos de las palabras, para no mostrarnos políticamente incorrectos. Martí, expresó eso, en un marco histórico concreto durante su proselitismo político, ante los tabaqueros cubanos, cuando organizaba la lucha por la independencia. Cuando aún no existía el estado cubano.

Hoy tenemos un estado, que ofrece un contrato social a través del consenso con todos y para el bien de todos, pero aquellos, que no lo aceptan, de hecho dejan su pertenencia en el “todos” por auto eliminación, al violar la posibilidad de entrar en ese consenso por deseo propio.

Por lo tanto, seamos menos utópicos y digamos “con la mayoría y para el bien de la mayoría". No existe un “todo”abstracto dentro del poder de un estado, que representa a determinada clase. El estado ejerce su poder por consenso y somete a aquellos que rompen el consenso.
Siempre ha sido así, durante toda la historia de la humanidad.

Para que deje de ser así, el estado cubano, ofrece en su consenso la construcción del socialismo, como alternativa para alcanzar una sociedad comunista, que traería como consecuencia la extinción del estado, por auto aniquilación, quizás ahí se alcance la utopía. ¿Existe otra propuesta?

Bajo la consigna de”todos y para el bien de todos”, pretenden destruir el consenso social de la mayoría existente ahora, para imponernos un nuevo trato social estado - sociedad.
El trato de una minoría, que administraría un pseudo estado, subordinado a una metrópoli extranjero, los EE. UU. y convertido en una periferia imperial capitalista neoliberal.

¿Pueden pertenecer a “todos”, los youtubers e influencers que día a día atacan todo lo representa a Cuba, que mienten, manipulan y pretenden subvertir el bien general de la nación cubana? No. ¿Pueden pertenecer a “todos”, quienes escudándose en la distancia y la impunidad, que les ofrece el imperialismo intangible, en aquellos países,
donde residen 
atacan todo lo que representa a Cuba
? No. ¿Pueden pertenecer a “todos", aquellos que estudian cursos de subversión y luego regresan a la patria, para aplicarlos en función de agendas extranjeras, que no responden a “todos”, ni al bien de todos? Queda claro que no.


¿Pueden pertenecer a “todos”, quienes abiertamente llaman a la insurrección, las protestas “pacíficas”, cuyo pacifismo termina, cuando se alcanza la movilización? No. ¿Pueden pertenecer a “todos”, quienes promuevan las políticas extorsionista de bloqueo y al mismo tiempo corrompen a cubanos, ofreciéndoles dinero, para que ejecuten acciones que dañen el bien de todos, aprovechándose de las necesidades ocasionadas por el bloqueo que ellos apoyan y promueven? No y mil veces no.

¿Pueden pertenecer a “todos”, quienes se entrenan militarmente para invadir al país o para ejecutar acciones terroristas? ¿Pueden pertenecer a “todos”, quienes bajo la fachada del preparacionista, están montando un verdadero campo de entrenamiento militar, para ejecutar acciones contra todos en Cuba?. La respuesta es obvia. No.

Por lo tanto, seamos realistas, Cuba debe ser "con la mayoría para el bien de la mayoría". Eso no quiere decir, que no se trabaje, en incorporar a todos, para convertirlos en "todos", a través de la labor política de convencimiento, pero quienes actúen en contra de "todos", deben ser reprimidos con todo el peso de la ley y las normas jurídicas disponibles, tanto dentro, como fuera de Cuba.

 

 

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