Bajo Lupa 49. Lecciones de una”revuelta”

Por Henrik Hernandez


1) Hay que comprender que el bloqueo, las políticas de sanciones del Imperio, están destinadas para ocasionar daño económico y social, que se reflejan en el poder conceptual tanto del Estado en sí, como de su población.

El Imperio actual no se basa en el control, territorial, pero no deja de ejercerlo, prueba de ello son las casi 840 bases militares de EE. UU. fuera de su territorio, con ello unido al empleo de un desarrollo tecnológico avanzado, garantiza el monitoreo y vigilancia no solo sobre la superficie del globo terráqueo, sino el espacio alrededor del planeta.

Su control fundamental es sobre los productos, servicios, capital y las mentes de las personas.
El Imperio, al cual se enfrenta Cuba, no es una unidad política, sino poder e influencia mundial de las élites económicas y financieras concentradas, que hicieron realidad para su clase social, lo que Carlos Marx le pedía a los proletarios – “Proletarios de todos los países uníos!”

Es por ello que EE. UU. cómo Imperio de las élites mundiales, puede marginalizar a Cuba como nación y estado nacional.

2) Estamos ante una nueva realidad social en Cuba, provocada por las leyes económicas, dentro de un Estado de doble carácter, por un lado obrero y campesino y por otro (pequeño) burgués.

Estas dos tendencias luchan para tomar supremacía de una sobre la otra. La primera responde a intereses nacionales, mientras la segunda, ve la solución a través de la integración propia, como clase a las élites mundiales, de la misma forma que sucedió en la URSS y los antiguos países socialistas de Europa del Este.

Lo que no han comprendido, los representantes de esa tendencia, es que la élite desplazada del poder económico y político en Cuba, al triunfo de la Revolución, tiene su propia agenda y no permitirá, que ellos se integren a las élites mundiales, relegándolos y proletarizándolos, sólo algunas figuras dentro de ella, se erijan con el fin de que se conviertan simples administradores.

3) En este marco político interno y geopolítico, se ha dado un fenómeno social, la marginalización de sectores de la población.

Lo interesante de este fenómeno, es que se ha dado a dos niveles, por un lado personas des socializadas, de bajos ingresos, viviendo de economías marginales e irregulares, desertores del sistema educacional, sin empleos oficiales, etc., que en muchos casos delinquen, se drogan y/o se prostituyen.

Por otro lado tenemos los des socializados por arriba.
Intelectuales y artistas, que en algunos casos, tienen la oportunidad de tener grandes ingresos por trabajos esporádicos y actuaciones fuera de Cuba y que psicológicamente compran el sueño que les ofrecen, de que solo la integración de Cuba, al mecanismo mundial imperial, les garantizara el bienestar material. Y por ello que se convierten en catalizadores de procesos sociales de los marginados de abajo, a través de expresiones artísticas aglutinadoras desde las expectativas de la marginalización.

De hecho los marginados de arriba, son en sí una clase social cuasi burguesa, que ha acumulado y concentrado capital en sus manos y el estado nacional y el sistema económico social imperante en Cuba, le impide convertirse en dueños de medios de producción, recursos como por ejemplo lotes de tierra.

Los marginados cubanos no se percatan, ya sea por omisión o por acción, de que cualquier cambio de Cuba hacia la integración imperial, está condicionada a la relegación de nuestro país, a formar parte de la periferia capitalista. Con ello, sus sueños encumbrados de bienestar, serían destrozados, por la intervención económica de los grandes monopolios y oligopolios transnacionales.

4) Otra cuestión, es las contracciones que se dan en la conceptualidad cubana, que en ocasiones choca con la realidad a tal grado, que fortalece las propagandas y acciones enemigas. Pongamos dos ejemplos, sencillos: Los EE. UU. utiliza la palabra "sanción/sanciones”, y lo primero, que hacen los medios de información masiva dentro de Cuba, es repetir en sus titulares, la palabra “sanciones”. Se podrá después desarrollar toda una tesis contra las “sanciones”, pero las personas, al leer esa palabra, hacen a nivel consciente y subconsciente varias asociaciones. Quien impone las “sanciones” tiene autoridad para ello. Quien recibe la “sanción” es el chico malo, que delinque. Teniendo en cuenta que el 85% de las personas, sólo leen los titulares e incluso, quienes lean todo el artículo, creo que es un error hacer uso de la conceptualidad del enemigo. Saquen sus propias conclusiones.

Otro ejemplo, lo vimos el 12 de julio, cuando el presidente hizo su llamado a combatir a los disturbios y vandalismo. Quiero aclarar, antes de continuar, que apoyó al Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz – Canel y su llamamiento. Considero que actuó a la altura de las circunstancias, y con ello evitó males mayores para nuestra patria, impidiendo con ello que se repitiera en Cuba, los actos que vimos en Venezuela y detuvo, la presunta acción militar desde el vecino del Norte. Bravo.

Ahora continuo con el tema. El Presidente empleó en su llamado la palabra “revolucionarios” y mencionó a los “comunistas”, eso sentó las bases para el ataque total y absoluto, que al parecer trajo críticas internas, pues después hizo varias aclaraciones, pero todo eso se pudo haber evitado, con el empleo de una conceptualidad, a la altura de las circunstancias, sin dejar de haber mencionado a revolucionario y comunistas.

Considero, que si el Presidente, hubiera dicho, que apoyándome en el artículo número 4 de la Constitución de la República, llamo a los trabajadores a que defiendan sus centros de trabajo, a los vecinos y ciudadanos, a no permitir que sus barrios y calles sean tomados por los vándalos, entonces, hubiéramos tenido el mismo, efecto, pero con mayor cobertura legal y moral y el ataque mediático, no hubiera tenido la envergadura que tomó.

 

5) La impunidad, que he denunciado, ante el accionar delictivo dentro de Cuba, por parte de algunas personas en las calles contra las autoridades, así como la emisión de noticias falsas y/o reales manipuladas, sentaron las bases, para que desde el exterior se ensaya el empleo de las redes sociales para llevar a cabo la movilización.

La contrarrevolución nos habla de la vía pacífica, siempre he dicho, que el pacifismo termina, allí donde y cuando se logre la movilización.

 



6) Las “protestas” han puesto sobre la conciencia nacional, de que tenemos problemas sociales y materiales acumulados, independientemente de las causas.

Cuba tiene que resolver la situación de la vivienda, abastecimiento de aguas, alimentos, desagües, transporte y viales. Debe realizar una reforma educacional, donde se profundice en las ciencias humanistas, exactas e informáticas.

La marginalización de abajo, debe resolverse con la fundación de nuevos puntos poblacionales, cerca de recursos naturales locales, para impulsar la producción. Por lo menos el 30% de todas las producciones deben quedar en manos de los municipios y/o el estado, para su venta a sus pobladores y el intercambio comercial con otras municipalidades y la solución de los problemas antes mencionados. No todo debe ser exportado.

La marginalización de arriba, debe resolverse con una política de impuestos real. No puede ser que alguien gane 350.000 dólares por un concierto y solo pague un 4% de impuesto, eso es poner al estado en bancarrota, máximo cuando esos artistas e intelectuales, han sido formados con los recursos del estado. Con la misma digo, que los artistas e intelectuales, no deben esperar por pagos de honorarios acumulados, por meses. Los responsables de tales demoras, deben ser sancionados con todo el peso de la ley.

La acumulación de capitales, de esa forma, crea las bases para la corrupción moral y económica.

Los candidatos a carreras universitarias, deberían pasar un servicio militar activo de por lo menos 10 meses, antes de comenzar sus estudios. Ese tiempo se dedicaría a la preparación combativa, la producción agrícola, construcción de viviendas, objetivos económicos y la educación política.

Los que, abandonen el país, no deben recibir documentos que avalan sus estudios, mientras no abonen al pueblo trabajador de Cuba, que los formó, el costo de su carrera, equivalente al costo que se tiene en el país receptor y/o un monto determinado decidido por el ministerio de educación, en los casos, de países receptores, donde los estudios sean gratuitos.

Cuba debe detener el flujo financiero que abandona el país, en monedas duras y convertibles, donde turistas, sacan más dinero en efectivo, que el que introdujeron en el país. No puede ser que los turistas vendan divisas en el mercado negro a 100 pesos la unidad y cuando se marchan cambien esos pesos con una ganancia neta de tres unidades. Se deben establecer límites muy concretos. Yo he viajado, por ejemplo en Belarús, no puedo sacar más de 300 dólares en efectivo, todo lo demás me lo confiscaron en la frontera.

Cuba, debe comunicar a sus acreedores que si las empresas, instituciones y entidades de determinado país, se suma a las acciones punitivas del bloqueo contra las personas jurídicas o naturales cubanas, negándole el acceso a bienes y servicios, que nuestro país, declara una moratoria de pago, congelando pagos acordados y tasas de interés, no reconociendo deudas, que sobrepasan, el monto estimado al momento de declarar la moratoria en relación con la deuda contraída con la institución de ese determinado país.
Además, que descuenta de esa deuda, el monto por los daños y perjuicios, ocasionados por la acción punitiva.

 

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