Bajo Lupa 46. Narrativa enajenante

Por Henrik Hernandez

 

Grupos mediáticos occidentales, recursos internos de Internet y canales de telegramas, de Zmagar, blogueros de toda calaña anticubana, aúlla sobre las protestas sin precedentes en Cuba.

El motivo de esto fueron las acciones masivas y los disturbios en algunas ciudades de la Isla de la Libertad el 11 de julio. ¡PERO solo hay un manual de capacitación! Y los acontecimientos cubanos se están desarrollando claramente de acuerdo con el patrón de revoluciones de color que se ha elaborado contra Bielorrusia, Libia, Siria y otros países.

Este es otro intento de una “revolución de color” contrarrevolucionaria y antipatriótica, con el objetivo de reemplazar, por la fuerza al gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, que es objetable para Washington.

El análisis de los hechos ocurridos en el mundo muestra que hoy las acciones de Estados Unidos y sus satélites están dirigidas contra aquellos estados que basan sus políticas en altos estándares de seguridad social de la población.

Pero lo fundamental es que en el exterior, fuera de Cuba, toda clase de “cubanos” levantan su voz contra el gobierno cubano, acusándolo e intimidándolo, mintiendo y manipulando.

Habría que preguntarse por qué sucede esto en el exterior dentro de una masa migratoria, que nació y creció dentro de Cuba.

Cualquiera puede irse por las teorías economicistas y plantear, que es debido a la situación objetiva, dentro del país, aunque tiene parte de razón, no es toda la verdad. Hay que tener en cuenta dos factores:

1) El objetivo del bloqueo nazi contra Cuba por EE. UU., que está dirigido crear la escasez y disminuir el bienestar del pueblo cubano, para que este derroque al gobierno revolucionario;

2) La narrativa política mediática, ideológica de los enemigos de Cuba y la Revolución, con el fin de fortalecer a nivel psicológico el descontento y dirigir la furia de la población cubana contra su propio gobierno.

La causa real del bloqueo y las campañas desestabilizadoras contra Cuba, es la manifestación intrínseca de la esencia del capital yanqui internacional y global.

Los EE. UU. dirige su política internacional, basados en la doctrina de”intereses vitales” de esa nación, que de hecho, es la única correcta y posible, desde la perspectiva del Imperio y su sistema depredador capitalista, para poder garantizar altos niveles de crecimiento económico de su país y aliados occidentales, así como altos niveles de su población, en comparación con la de otras naciones del mundo.

EE. UU. es un país de negocios, el cual no se dirige por principios humanos, ni humanistas, sino por el cruel axioma y criterio de velar solo por sus propios intereses materiales.

Para ello tienen que, desestabilizar a los demás países, destruir sus estatidad y/o subordinarla, para poder expoliar sus recursos naturales y humanos.

A través de los años de existencia de la Revolución Cubana, desde 1959, los recursos humanos cubanos han sido expoliados cruelmente, por esa maquinaria del sistema capitalista mundial, bajo la egida de los EE. UU.

Miles de cubanos, han abandonado el país, en busca de mejoras económicas y de repente, se han convertido, en relevo del llamado”exilio histórico”, en un rival político e ideológico, que dirige sus esfuerzos a la toma del poder político en Cuba, para consciente o inconscientemente trasformarla en una periferia más del capitalismo mundial.
De ahí su peligro como fuente para ocasionar daño al pueblo de Cuba.

¿Pero como es posible eso?

 

Es un fenómeno social, donde los emigrantes asumen la narrativa histórica y política ajena. El mecanismo actúa sobre la base, de la construcción de una identidad o seudoidentidad como producto de un medio hostil, basado en el maltrato psicológico y medidas coercitivas, que condicionan las vidas de la persona, en el miedo a que puedan pensar y decir sobre ella, el menosprecio que reciben, si no están en sintonía, con la idea promovida por grupos de poder e influencia, el miedo a no poder encontrar trabajo, el desprecio velado, e insultos sobre aprendidos, que los obliga asumir a nivel subconsciente una serie de apreciaciones, frenos sociales ocultos e invisibles sugeridos por el entorno, la autoestima se derrumba, lo cual remodela la percepción que tiene sobre sí mismo, sus capacidades y habilidades.

 

 

El individuo, deja de ser un ente social con conciencia individual, y se convierte en parte del enjambre que el egregor le dicta.

La narrativa anticubana, está basa en hechos reales y/o ficticios, en idea coherentes, que deben y se materializan en acciones verbales y físicas, en conceptos, en palabras, portadoras de un gran peso ideológico, que resumen en sí mismo, una interpretación contraproducente, nefasta y sesgada de la historia, la realidad y de las personas actuantes en esa realidad, que inevitablemente conllevan a la perdida de la verdadera identidad, a las acciones destructivas y disolventes, que solo benefician a fuerzas foráneas.

Por desgracia, esa narrativa, portada por esa migración, ha penetrado culturalmente, a los sectores de la población cubana más vulnerables y sensibles, a los más necesitados e incluso entre aquellos, que se consideran enajenados del poder y la economía y asumen una supuesta bonanza material, en caso de cambio de régimen y sistema.
Esto les impide ver la esencia del fenómeno social y geopolítico que se teje contra la nación cubana y ellos mismos. 

 

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