Por Henrik Hernandez
Las”protestas” en Cuba, donde la reacción,
solo pudo convocar a un 0,071 de la población cubana, cálculo realizado basándonos en los datos que nos dejó el bloguero peruano El Jota, podemos decir que no alcanzaron la masa crítica, para
poder movilizar el mecanismo social de una revolución de flores o colores. Aun en el casos de que, le concediéramos el derecho a la duda y multiplicáramos por esas cifras, no serían masa
crítica. Al mismo tiempo la acción de la población cubana, junto a su gobierno, puso en jaque los planes de los enemigos de Cuba,
en menos de 24 horas.
Por ello, la CIA está tratando de desplazar el epicentros de los hechos, desde la república de Cuba, hacia las capitales de otros países, movilizando a cubanos residentes en esos lugares, en
manifestaciones frente a las sedes diplomáticas de nuestra Patria. Lo hemos visto en Suecia, Chile, Noruega, Hungría y otros países.
No obstante, quiero señalar, que los
minúsculos grupos que están realizando, ese tipo de acciones, no son representa, ni a los cubanos residentes en los diferentes países, como tampoco al pueblo de Cuba. Esos solo se representan a
sí mismo y los intereses de las mafias anticubanas, de las cuales pretenden formar parte. Ellos representan a quienes les pagan
desde los EE. UU.
El objetivo, intentar”sensibilizar” a la opinión pública de esos países, para que sus políticos, apliquen medidas de presión sobre la Habana o de que esta quede sin apoyo político internacional,
dejándola aislada ante la política nazi del bloqueo y con ello los EE. UU. puedan llevar a cabo el macabro plan de la”intervención humanitaria”, es decir la invasión militar.
En eso manifestantes, a juzgar, por sus declaraciones prima la repetición del guion de las guerra no convencionales, donde se dan por ciertas las noticias falsas, los deseos egoístas e
individuales de algunos, como derechos y la falta de responsabilidad por sus actos.
Intentan cavar un pozo, para que caiga el gobierno cubano, derrumbar el muro de la soberanía, sacar las piedra que sedimentan la unidad nacional y hacer del tronco de la Revolución leña. Pero como nos dice La Biblia, Eclesiastés 10: 8 – 9” El que cava un pozo se cae en él; al que demuele un muro lo muerde la serpiente. El que saca piedras se lastima con ellas; el que parte leña puede herirse”.
Quien reclama una “intervención humanitaria”, verá a sus familiares perecer bajo las bombas y misiles de los agresores, arder su ciudad natal y solo recogerá el dolor amargo de haber perdido lo único que tenía, en caso de que tengan éxito, pero por suerte para ellos mismos, eso no sucederá, pues a unidad pueblo, gobierno, Partido y fuerzas armadas, no lo permitirá.
Las “protestas” en Cuba han sido un fracaso, las manifestaciones de exiliados sin exilio y exilio sin exiliados, pasaran como una noticias más en Instagram, la Revolución Cubana será más firme y la Estrella Solitaria brillara aún más.
Como resultado de ello, la administración norteamericana se vera obligada a negociar con Cuba. Con la Cuba revolucionaria y socialista para restablecer relaciones normales entre nuestros países. Si la administración de EE. UU. pasa por alto está oportunidad, sería un error y total ausencia de política visionaria.
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