Por Henrik Hernandez
Muchos conocemos, que en medio de esta pandemia, se está realizando cierto turismo desde la Federación Rusa, hacia Cuba. No es mucho, alrededor de 16 vuelos mensuales, los cuales, dejan su aporte a la economía.
Ante esta situación, algunos medios, han dado a conocer un supuesto, conflicto entre un grupo de turistas rusos y autoridades sanitarias de nuestra Patria, que según esos medios, sea convertido
en una cuestión diplomática, lo cual no ha sido así, pues el Cónsul de Rusia, solo ha realizado su labor de apoyo a sus ciudadanos.
Según RBC “Más de 150 turistas que volaron de Rusia a Cuba se ven obligados a ser aislados en sus habitaciones de hotel, ya que pasaron pruebas de PCR positivas para la infección por coronavirus
a su llegada. Así lo informó a RIA Novosti la Cónsul General de Rusia en Cuba, Nana Mgeladze. Ahora están esperando nuevas pruebas.”
Como se observa, nada inusual, pues se ha actuado, según los protocolos nacionales e internacionales: 1) fase de detección; 2) aislamiento; 3) tomas de segundas pruebas para
verificar.
Cuba no ha violado nada, ni los derechos de ninguna de esas personas durante su estancia en el país. En medio de esta pandemia, hemos observado, que algunos personajes fuera del país y dentro del
mismo, quieren sembrar la duda, aprovechando esta situación, especulando, sobre la seriedad del trabajo del gobierno cubano, los protocolos en crisis sanitaria por el Covid 19 y de la eficiencia
de la ciencia cubana, para detectar los posibles portadores del virus y enfermos.
Considero, que alguien está interesado, en dañar el turismo ruso hacia Cuba y por ello ya dieron la orden. ¡Al ataque! En estos momentos, quieren detener el flujo turístico desde ese país al
nuestros, infundiendo, miedo sobre el trato y presentando a la parte cubana como ineficiente, al mismo tiempo dentro de Cuba, existen personas, que están cuestionando, la eficiencia de las
pruebas realizadas y la labor de la prensa cubana, pro no haber abordado del tema y la criticando el “exceso” de presentación mediática de los miembros del gobierno central
Trataré lo de los test de PCR.
Existen dos tipos de test, uno rápido y los de laboratorios. Los test rápidos pueden ser de diferentes tipos de acuerdo a su origen, es decir país de fabricación e incluso, dentro de un propio
país, puede que haya diferencias. Los test rápidos, que toman entre 5 - 10 minutos y en ocasiones 15 minutos, tienen una exactitud de 70%, lo que quiere decir que, no existe seguridad de que una
persona sea o no, positiva ante el COVID-19, los errores fundamentales es que un positivo, puede dar negativo, aunque se han dado casos de dar positivo, en casos que no han sido portadores del
virus.
Por ello los protocolos establecen, que después de dar positivo, se actúa, como si el paciente, es portador del virus y se le aísla, se realiza una prueba que se envía al laboratorio. Cuyos
resultados se consideran definitorios, pero aun así, conozco de casos, donde se han tenido que realizar hasta tres pruebas, con intervalo de hasta 24 horas, para tener seguridad.
En cuanto, a que los turistas, poseen documentos de su país (Rusia) de haber sido vacunados y dar negativos a una prueba no significa nada, por tres razones, en primer lugar, en estos países, por
un par de pesos, cualquier médico te extiende cualquier documento, certificando cualquier cosa, en segundo lugar, las pruebas de ser negativo, es en el momento de hacerlas, después de ello, la
persona ha esperado por los resultados de laboratorios y durante ese tiempo ha estado en contacto con otras, lo cual no excluye que haya adquirido el virus, después de haberse realizado las
pruebas. En tercer lugar, el estar vacunado, no excluye, que la persona sea portadora del virus o de que pueda enfermar por causa de este.
Considero, que se debe dar mayor cobertura mediática, al actuar de las autoridades locales, que sean ellos quienes den la cara como se dice y verán que se revierten la propaganda, que siempre en
el extranjero tienen contra el gobierno cubano, lo cual, quizás sea la causa, de que en la prensa cubana, se le sitúe en el centro de las actividades, con el fin de
contrarrestarla.