Bajo Lupa 38

En esta ocasión: Elefante contra una hormiga
Por Henrik Hernandez

 

En el programa de Karlitomadrid hizo presencia un personaje identificado como Angel que se presentó con uniforme militar norteamericano, a cuyo lado derecho se puede leer”Caballero”, cuestión que él trató de cubrir por “razones de seguridad” y que dice ser cubano.

Primero deseo dejar claro que en propaganda, cualquier cosa es validad, por parte de los enemigos de Cuba, para lograr el fin, por ello, nos aventuráremos a poner varias hipótesis sobre quién pueda ser este “Angel Caballero”. Puede que sea, alguien cumpliendo una misión política, propagandística se presente como militar norteamericano.

Segundo, admitamos que sea un verdadero militar norteamericano, entonces cabria preguntarse, si un militar de bajo rango de ese país puede expresarse publicamente, sobre cuestiones que pueden afectar la política de su propio país, hacia otro estado, en este caso Cuba, sin que existan consecuencias, al menos disciplinarias, mucho más que en varias ocasiones, hizo énfasis en que eran opiniones personales, como si intentará liberar de responsabilidad a terceros o la institución, que dice representar.

Tercero, que es un militar, que ha salido en cumplimiento de una misión encomendada, en este caso propagandística, pero debe dejar muy claro, que la institución a la cual pertenece, no tiene nada que ver con lo que él exprese, en ese caso, es labor de inteligencia. 

Sea cual fuere el caso, lo cierto es que toda su comparecencia, estuvo dirigida a convencer de que no existe peligro de una intervención militar contra Cuba, por un lado y por otro lado mofarse de una presunta debilidad, sobre todo moral, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la República de Cuba, al mismo tiempo presume del respeto que, tienen los EE. UU. por las leyes y acuerdos internacionales.

Expresa, la misma idea de todos, los detractores de la Revolución Cubana, de que la gente debe salir y aspira a que salgan, expresándonos “cuando no hay comida pa´los hijos hay que salir”, hacienda intrínsecamente responsable únicamente al gobierno y sistema cubano de ser responsables de las penurias que se viven en el país, obviando el tema del bloqueo, como causa de las mismas y que precisamente, esa política genocida, tiene como objetivo que la gente salga a las calles.

Presenta como propia, la idea de que una intervención militar contra Cuba no tendrá lugar, pues sería un genocidio. Riéndose y en forma burlesca se refiere a las FAR y expresa eso, es una”hormiga contra un elefante”.


Este militar sabe que un ataque a Cuba, será un genocidio, pero no explica el por qué, pues lo diremos, el pueblo de Cuba no se rendirá y combatirá al enemigo en cualquier situación, sea bajo bombardeos indiscriminados e incluso bajo ocupación militar. Ojalá, nunca los cubanos, tengamos que vernos en una necesidad, de declarar una”Gran Guerra Patria, prolongada y popular.

Con ello quiero decir, que a diferencia de otros países, una guerra contra Cuba, no será contra el ejército, sino contra todo el pueblo, lo cual parece no comprender Caballero, cuando nos dice “un batallón de marines entra en Cuba y se rinde todo el ejército cubano”, para después hacer una exposición, de la supuesta deformación moral e ideológica de los miembros de la FAR, que solo piensan en irse del país, para tener una vida mejor. No estoy de acuerdo, con sus declaraciones, conozco a la perfección, la capacidad moral de los soldados, clases y oficiales de las FAR. Caballero, no conoce, el espíritus patriota, nacionalista y antiimperialista de los cubanos.

Aprovecho la oportunidad, para decir, que a pesar de las limitaciones económicas, las FAR siguen siendo el baluarte que garantiza, la independencia nacional y la integridad territorial de nuestra Patria. El Estado y el Partido, le prestan la mayor atención a las cuestiones de la defensa y consideró, que debe redoblar sus esfuerzos, pues la intervención de este militar norteamericano, indica, que ellos, van a profundizar la labor subversiva ideológica contra las FAR.

Caballero, nos expone, “único motivo”, por el cual EE. UU. no ha atacado a Cuba, es por el respeto de ese país, por las leyes internacionales y los acuerdos contraídos, hacienda referencia a los acuerdos entra EE. UU. y la URSS durante la crisis de octubre de 1962, pero manipula junto con su anfitrión, al omitir, que eso acuerdos caducaron en 1982, pues los mismos, solo contemplaban un plazo de 20 años.

Además la historia reciente, de las intervenciones militares de EE. UU. como Irak, Libia, Sira, son una muestra del gran (i)respeto que siente ese país por la legislación internacional y nos dice”que el ejército (norteamericano) pone por encima de todo, el respeto a los demás”. Con ello, nos ofrece una versión idílica sobre el ejército imperial cuyos crímenes son muy bien conocidos y al parecer, él aún no se ha enterado.


Nos expresa, “nosotros estamos por la libertad”. Pero, no explica, que entiende por libertad, le dire, el ejército norteamericano, es garante de la libertad de acción, de los conglomerados económicos y del capital internacional, lo cual él refuta, cuando critica a quienes hablan del saqueo imperialista, de otras naciones y nos presenta una imagen, benefactora, de que ellos van allí donde los llaman, ignorando, que ellos son llamados, donde han subvertido el orden interior de otros estados, e imponiendo regimens entreguistas y coloniales. Me gustaría, preguntarle, qué hacen en Siria, donde nadie los ha invitado o por qué no abandonan las bases militares en Irak, cuyo gobierno, pide que se vayan.

Una parte, muy llamativa de su intervención, es que él”personalmente”, está en contra de una operación militar contra Cuba, pero nos deja sin explicación, como dejará de cumplir esa orden, en caso suceder. Eso muestra, única exclusivamente, el carácter propagandístico de su comparecencia.

Por último, habla de la cobardía, de los dirigentes cubanos, utilizando, despectivamente el término “comunista”, porque nunca han atacado la Base Naval de Guantánamo, y este pacifista militar, nos expresa sus sentimientos, al decirnos “quisiera que el gobierno cubano atacara, la base naval de Guantánamo”, pues ahí está el limite de ellos, ante los EE. UU. Detrás de esta expresión, y de todo lo dicho sobre le tema, solo podemos, sacar la conclusión, de que es posible que, esta línea propagandística, sea dirigida, a preparar la opinión pública, sobre una intervención militar, e incluso, tomando como “casus belis” una provocación, desde ese territorio ocupado ilegalmente.

 

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