En esta ocasión: Tres tristes burradas.
”Gracias a su diversificado sistema propagandístico, Estados Unidos debe imponerle su visión, estilo de vida e intereses particulares al resto del mundo, en un contexto internacional donde nuestras grandes corporaciones transnacionales contarán siempre con el despliegue inmediato de las fuerzas armadas, en cualquier zona, sin que le asista a ninguno de los países agredidos el derecho natural a defenderse.
Allen W. Dulles, ex-director de la CIA
Primera burrada: Autoofrecerse como víctima sagrada
En los últimos días he podido apreciar, que algunas personas, están realizando “denuncias” y advertencias públicas, donde “hacen responsables de sus vidas, familiares e incluso, a de amigos y sus
familiares” al “gobierno cubano”. Para poner un ejemplo, Juan Juan Almeida.
Creo que una torpeza, pues de hecho esas personas se exponen como posibles blancos ya sea de organizaciones oficiales de inteligencia o de grupos con agendas políticas dirigidas
a entorpecer las relaciones de Cuba a nivel internacional y/o crear un “casus belis”, con el fin de promover una agresión militar directa contra nuestro país.
Segunda burrada: “Embajadas cívicas”
He tenido conocimiento de que se está gestando un proyecto anti cubano, que según sus organizadores, se pondrá en acción a partir del 20 de mayo del 2021. Ni el objetivo, ni la forma, ni el modus operandi se ha expuesto, por lo que solo puedo suponer o especular. Al parecer, quieren implementar representaciones diplomáticas, paralelas a las Embajadas cubanas reconocidas internacionalmente, y con ello usurpar el espacio diplomático de la República de Cuba, o por lo menos abarcar el espacio comunicacional y simbólico de nuestras representaciones. Manuel Milanés, nos narra, que cuentan con 200 embajadores y que ya existen en 33 embajadas en otros países. (?)
Una acción de ese tipo, se proyecta como una violación, de la legislación internacional, por lo que espero que otros estados, no se dejen arrastra en semejante aventura, pues de hacerlo, de
factum, estarían rompiendo las relaciones diplomáticas con la República de Cuba y dándole reconocimiento a estructuras estatales inexistentes y no representativas del estado cubano. El objetivo,
crear conflictos interestatales y dañar las relaciones de Cuba a nivel internacional.
Tercera burrada: Cacareo sobre la “bomba”
En gestor público del tal cacareo, es un ciudadano español, que dice haber nacido en Cuba, su nombre Ignacio Giménez. Según él, se realizara una campaña, mundial que abarcara, tanto redes sociales, como la media tradicional, que será una “bomba”, que será el detonante de la renuncia en pleno de toda la dirección política de Cuba y con el establecimiento de una gobernación, por supuesto, bajo su egida, que regirá los destinos de Cuba.
Es una campaña muy bien orquestada desde hace mucho, para infundir miedos, inseguridad y restar credibilidad al gobierno cubano. Esperemos, el 4 de junio, pero no con ansiedad. Las gallinas
cacarean todo el tiempo, mientras el gallo canta al amanecer. Esa campaña de tener lugar, será semejante a la que se ejecutó, alrededor del armamento de exterminio masivo iraquí, con el único fin
de justificar, la agresión Militar contra Iraq y luego resultó, que todo era mentira.
Estas son tres tristes burradas, pero no debemos ignorarlas, pues estamos en medio de una guerra no convencional.
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