Bajo Lupa. 16

Un espacio, para ver lo que no quieren que veas en la propaganda anti cubana.

En esta ocasión: Subversión

Por Henrik Hernandez
He reflexionado sobre todo lo leído y visto en los últimos días en la campaña anti cubana. Lo interesante es que en busca de recreación me encuentre un video de J.J. Mundo Desconocido sobre el tema de la reprogramación social.

Mientras J.J. hablaba mi mente se trasladó a la situación cubana, supe que un agente de la KGB soviética y conferencista un tal Yuri Bezmenov divide la subversión en cuatro etapas, las cuales expondré sobre la base de la situación cubana.

Primero expondré que la subversión es invertir o reinvertir el orden establecido en función de intereses foráneos ajenos a la sociedad, lo cual nos indica que la labor subversiva que se lleva a cabo dentro de Cuba y contra la misma responde a los intereses económicos y geopolíticos de los EE. UU. y de grupos de poder desplazados de Cuba al triunfo de la Revolución.

Esos poderosos intereses económicos inyectan inmensos recursos financieros para crear redes subversivas y desarrollar una guerra no convencional, bloqueo económico, comercial y financiero, acciones de terrorismo, terrorismo biológico, guerra radio electrónica y cibernética, mediática, etc. Todo con el fin de someter, esclavizar, controlar, destruir y saquear.

En el caso de Cuba los medios financieros se canalizan a través de ONG por ejemplo la USAID, pero tienen origen en la CIA, el Pentágono y el propio gobierno Norteamericano. La canalización de esos recursos se realiza a través de diferentes proyectos mediáticos y de otro tipo como AND Cuba, Ciber Cuba, influencers como Ota Ola y otros de la misma Ola y no faltan los autodenominados periodista independientes que son dependientes de sus mentores extranjeros.

Pero veamos las cuatro etapas.

Primera etapa – Desmoralización: Los inductores se trazan como fin ridiculizar las ideas y valores que sustentan el orden establecido, presentarlas como vencidas por el tiempo y sin futura real y/o moral de existencia creando la apatía ante los fenómenos sociales que se están desarrollando. Es exactamente lo que sucede en las redes sociales donde nos quieren vender ideas que desmoralizan y pretenden alcanzar la capitulación en el ámbito de la conciencia individual y colectiva sobre la base de explotar los sentimientos, quieren convencernos de que debemos ser nuestros propios enemigos e inducirnos al desarme ideológico, manipulando sentimientos, trasmitiendo sensaciones y creando otras, apelando a todo tipo de tema o situación que pueda trasmitir sentimientos de odio hacia nosotros mismos, nuestros dirigentes y sistema social.

Segunda etapa – Desestabilización: Logra la destrucción de la economía, los valores morales para desmotivar la capacidad del individuo para actuar en defensa del sistema imperante. El bloque económico, comercial y financiero apunta precisamente a crear la desesperación de los ciudadanos para impulsarlos a acciones en contra del orden establecido.

Tercera etapa – Traumatización o choque: Crisis que paralice la capacidad de respuesta de los integrantes de la sociedad para que estos acepten las soluciones que se les ofrecen, aún en contra de sus propios intereses.

Creando una percepción de la realidad que no necesariamente coincida con una imagen veraz, puede fabricarse en las mentes. Una práctica de esta etapa la hemos apreciado en los últimos conflictos como Siria donde manifestante pacíficos fueron secuestrados, torturados y abandonados en caminos con evidencias fabricadas de que habían sido las fuerzas de seguridad. Ucrania es otro caso, donde una “tercera fuerza” con francotiradores dispararon y asesinando a personas entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad acompañadas de una fuerte campaña mediática acusando al gobierno. También tenemos Rumania, ciudad de Timosoara, donde sacaron cadáveres de las morgues y se desató una campaña en los medios acusando al gobierno, logrando su caída y desmantelamiento del estado socialista.

Por eso es una necesidad inmediata y absoluta de que en Cuba, los revolucionarios no permitan que los grupos C/R tomen las calles.

Cuarta etapa – Nuevo Mundo: Es aquí donde los inducidos entregan las llaves del país asediado y subvertido a los enemigos externo, en el caso del Cuba comenzaría un nuevo periodo colonial con el basamento jurídico de la Ley Helms Burton.

Para evitar eso hay que cortar el problema de raíz y comenzar una monumental campaña con el empleo del todo el poder jurídico, policial, inteligencia, educación, mediática, etc.

Esto incluye una lucha a muerte con la corrupción, la negligencia de cuadros, cortar los canales de financiamiento de las células subversivas y destruirlas. No se debe permitir que personas ejerzan determinadas profesiones no acorde con su formación educacional y tipificarlo como delito de ejercicio ilegal de profesión, por ejemplo periodismo, e incluso si lo tiene deben estar debidamente registrados autorizados por las autoridades competentes como representante de órganos de prensa reconocidos por el estado cubano. Los blogueros deben registrarse en un registro nacional, declarar ingresos y pagar impuestos sobre los mismos.


Cualquier acto de desacato verbal o con el empleo de la violencia física a las policiales y otras competentes, escándalos públicos, manifestaciones ilegales, etc. etc. deben ser rigurosamente sancionadas por la ley.

Recibir dinero de una potencia extranjera por cualquier vía que aliente o estimula la participación en actividades subversivas debe ser severamente sancionadas económica y judicialmente.

Espero que este escrito sirva de reflexión a todos los cubanos.


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