Un espacio, para ver lo que no quieren que veas en la propaganda anti cubana.
En esta ocasión:
¡Ni un paso atrás!
Por Henrik Hernandez
Hemos podido constatar que los enemigos de Cuba quieren convencernos de que debemos ser nuestros propios enemigos y capitular ante sus ideas, quieren desarmarnos ideológicamente, manipulando
sentimientos, trasmitiendo sensaciones y creando otras, apelando a todo tipo de tema o situación que pueda trasmitir sentimientos de odio hacia nosotros mismos.
Ocultan dos cuestiones fundamentales que no somos una nación en condiciones normales, estamos asediados por la potencia económica y militar más ponderosa de toda la historia humana. Cuba es una nación en estado de guerra primero por el bloqueo económico, comercial y financiero, segundo por la agresión radioeléctrica y guerra cibernética del Imperio y sus lacayos y tercero por la influencia psicológica que ejercen las consecuencias de todo esa guerra no convencional.
Me ha llegado por varias vías un escrito de un tal Mauricio Abad que precisamente reúne todas las características manipulativas para desarmar ideológicamente a cualquier revolucionario sobre la base de actuar en los sentimientos humanos en medio de una crisis económica provocada por todo el arsenal de guerra no convencional.
Simbólicamente podemos decir que hoy la batalla por Cuba tiene semejanzas con la batalla por Moscú, cuando las tropas nazis llegaron a las puertas de la ciudad y todo el mundo pensaba que su caída seria cuestión de algunos días.
No sé dé donde Cuba sacara reservas estratégicas para destronar a esas fuerzas enemigas, pero sí sé que no tiene otra opción o se vence en la batalla o pereceremos como pueblo, como nación e incluso muchos como seres biológicos.
En situaciones como las que está viviendo Cuba prolifera todo tipos de traidores y colaboradores con el enemigo, que espera que le perdonen los “pecados” de haber estado al lado de su pueblo.
El escrito de marras llama a no aceptar como errores a cuestiones que realmente no son así, vendiendo la sensación de que si se piensa diferente se clasifica automáticamente como “asalariado del imperio” o “contrarrevolucionario”, “manipulado al servicio de alguien”, “que se pretende derrocar al gobierno”, eso es falso, pues con ello se pretende inducir a la benevolencia con aquellos que realidad son enemigos de la nación y si se venden al enemigo y para lograr la neutralidad en el conflicto civil que están preparando, conflicto que presentaran como pacífico.
Las experiencias históricas no enseñan que lograda la neutralidad de una parte de población se pasa a la etapa de desobediencia civil pacífica, lograda la consolidación de la ingobernabilidad se pasa a la etapa violenta que provoca o sirve como motive para justificar la intervención militar extranjera.
Se le atribuyen responsabilidades abstractamente al gobierno como violador, abusador e injusto y de que este no tiene en cuenta al pueblo. Todo en aras deslegitimar al gobierno y sus autoridades.
Luego se pasa a un recuento de las restricciones en la vida social y económica haciendo responsable de ello a la dirección del país y obviando lo fundamental la guerra económica,
comercial y financiera que el Impero libra contra nuestra patria, la cual es la verdadera causa de las situaciones agudas en esas esferas.
Por último viene la intimidación de que se acepte y se conviva legalmente con la “oposición” obviando de que aquellos que trabajan bajo indicaciones, instrucciones y reciben dinero de una
potencia extranjera no son opositores, quizás si algún día surja una verdadera y genuina oposición se pudiera pensar en esos términos, hoy la situación es
diferente.
Por último se apela al patriotismo en un intento de apropiarse de valores que no le pertenece precisamente a aquellos que trabajan para los enemigos de Cuba, los cuales tiene preparado el escenario de la futura Cuba basados en la Ley Helms Burton.
El documento pretende desarmar la ideología de la Revolución en medio de una guerra no convencional. No permitamos que la quinta columna tome a Cuba abriendo con ellos las puertas del holocausto y genocidio físico y cultural de nuestra nación.
Sólo hay una opción ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
¡A nuestras espaldas está Cuba! ¡Ni un
paso atrás!
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