Por Henrik Hernandez
Cuba está siendo asediada por una guerra psicológica y propagandística.
Las fuentes de esa guerra no es una persona o grupo de personas, sino instituciones y organizaciones relacionadas entre si. De facto todo lo que genera esa campaña está en un sólo laboratorio – Langley.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los EE. UU. es la fuente de toda información y propaganda contra Cuba.
Todo los demás componentes son correas trasmisoras de ese generador llamado CIA.
Entre las correas trasmisoras se encuentra instituciones de inteligencia de otros países, fundaciones y organizaciones, pero ninguna pudiera operar sin las orientaciones de la
primera.
En contenido de la propaganda anti cubana abarca todo los ámbitos de la vida social de la nación y se dirige contra:
1) las empresas, directores y administradores de las mismas;
2) la dirección política del país y sus familiares;
3) instituciones armadas y de orden público;
4) la población en general;
5) la comunidad cubana en el exterior.
La guerra psicológica y propagandística contra Cuba tiene dos componentes fundamentales, por un lado se provoca escasez de suministros y dificultades económicas a través de medidas extorsionistas
contra terceros bajo la fachada de un embargo comercial, que en la práctica pro esencia es un bloqueo, económico, comercial y financiero dirigido a formar un ambiente de descontento dentro de la
población con el fin de que la misma derrote al gobierno de Cuba, por otra parte se emplea todo un arsenal mediático y métodos de propaganda que se manifiestan por su carácter como una guerra
psicológica.
Los medios utilizados son disímiles. Trasmisiones de radio y televisión, periódicos, literatura, blog, revistas y periódicos virtuales, etc.
Aquí quiero detenerme para hacer una aclaración, hay muchos que creen que los llamados influencers cubanos (agentes de influencia) en el exterior han adquirido un doble carácter, por un lado como
es tradicionalmente se conocen son fuentes emisoras de propaganda, pero por el otro son simples medios de distribución de propaganda.
La audiencia que buscan no se encuentra dentro de Cuba, pero si pueden jugar un rol dentro de la misma. La labor de todos esos agentes de influencia tiene como objetivo una audiencia fundamental
fuera del país:
1) La población de otros países para contrarrestar la solidaridad;
2) La comunidad cubana establecida en terceros países para lograr el divorcio entre la nación y su migración;
3) personalidades políticas, culturales, etc., de terceros países para lograr el aislamiento de la revolución cubana.
Por todo eso es que dentro de Cuba debe lograrse un elevado nivel de profesionalismo y de actuación ético moral de actuación de los diferentes factores que se enfrentan a las manifestaciones
antipatrióticas, provocaciones, etc. por parte del enemigo interno que sirven de fuentes de información desde el interior del país.
Se debe aplicar las leyes del país raja tabla contra quienes provocan y actúan en sentido inverso a los intereses nacionales y allí, en las esferas donde no existan se deben
promulgar nuevas leyes y/o actualizaciones y enmiendas necesarias.
Cuba debe crear un centro de contra propaganda que desarrolle el análisis y el enfrentamiento a la propaganda enemiga y coordinar a nivel internacional con sus nacionales fuera del país
una acción mancomunada para contrarrestar las acciones enemigas en el campo de la propaganda y la guerra psicológica.
Es necesario crear una acción de tal magnitud y carácter en las redes sociales y otros medios que logre capitalizarse dentro la emigración cubana y con ello neutralizar la influencia de las
acciones de aquellos individuos en el extranjero - blogueros como Ota Ola y otros de su misma camada - que cuentan con cierto reconocimiento a través de la presentación de propaganda cuyo
basamento es la tergiversación de la realidad cubana a través de la presentación de la supuesta”responsabilidad" de las autoridades cubanas de la situación que vive el país y omitiendo el factor
esencial el bloqueo imperialista y la subversión organizada y financiada desde el exterior con fines geopolíticos – la incorporación de Cuba al dominio imperial del norte revuelto y
brutal.
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