La humanidad en camino a la anti utopía

Por Henrik Hernandez

Pareciera que la humanidad esta condenada a vivir en la anti utopía, después del que el asalto al cielo no se lograra consolidar y el sacrificio de millones de hombres y sus vidas fuera traicionados por las élites de funcionarios y dirigentes en la URSS y los países del llamado campo socialista.


Hoy la utopía existe en un grupo reducido de hombres que a pesar de que la realidad le impone otras reglas de juego, no abandonan el sueño de una humanidad que logre vivir en armonía consigo misma y la naturaleza.


La divergencia entre los propósitos de hombre que luchan por la esperanza de un mundo mejor se ve frenada e incluso aplastada por los intereses del capital.
Hoy el mundo se dirige inexorablemente a la formación de un sistema anti utopía, destructor de los valores humanos, y des personificación de los hombres a tal grado que los mimos serán como biomasa energética del sistema de creación de riquezas para unos pocos, que concentrarán los medio de producción y el capital a tal grado que ni siquiera una mente como la de Carlos Marx pudo haber imaginado.


La batalla entre Trump y Biden por la presidencia de los EE. UU. no sólo es la lucha entre dos tendencias de la política norteamericana, sino la expresión de las dos tendencias entre las élites mundiales, por una parte el fascismo nacionalista y proteccionista y por la otra del nazismo globalizado y globalizante.


Las políticas de idiotización de la población han dado su resultado desideologizando de los estados nacionales y creando el homos asinus.
El homos asinus es un ente sin identidad propia que lo identifique, ni siquiera en el marco conceptual sexual a través de sentirse identificado con las políticas ideologizantes de la mal llamada doctrina del género y de un feminismo enfermizo que nada tiene que ver con el feminismo. Es un ser cuyas capacidades cognitivas intelectuales se ven reducidas por la paradoja de un mayor desarrollo técnico científico, que desdeña el empleo del principal instrumento de que posee el hombre – el cerebro o masa encefálica. Es quien recibe una educación que impide la integralidad intelectual y sólo manifestarse como una máquina músculos y huesos en el sistema de producción. Es aquel que vive una realidad virtual real divorciada de la realidad circundante y absolutizar la libertad a tal grado, que la convierte en una categoría aforma y sin contenido sólo como expresión de la adoración a un monoteísmo cuasi religioso del dinero como único valor gobernate en el planeta.


El homos asinus es la fuerza productiva dirigida a la reproducción del capital y la toma de control de todo el planeta por parte de las transnacionales que ofrecen la implantación de un sistema global, donde el estado, la familia, la política, la religión y las concepciones discordantes con el sistema global, tal y como la conocemos hoy, no tienen, ni tendrán lugar en el mundo de la anti utopía.


La esencia de la anti utopía será un sistema orweligano donde él sapiens sapiens será innecesario y la población mundial será reducida a las necesidades de la élite corporativa y el mundo será reformado a imagen y semejanza de una élite que mantendrá el poder a través de una clase media con privilegios en calidad de capataz de los procesos productivos ejecutados por el homos asinius.

 

En esa anti utopía sólo tendrá valor la lealtad a la corporación y no habrá marco legal fuera de ella y las necesidades sociales no se satisfacen, ni se tendrán en cuenta. Cuando el homos asinus no pueda dar frutos será relegado fuera de la sociedad en el mejor de los casos o simplemente eliminado físicamente.

 

En el marco de un mundo anti utopía, o de formación y establecimiento de la anti utopía Cuba, sin proponérselo juega y debe jugar un rol fundamental para mantener viva la utopía, de ahí las políticas antihumanas de bloqueo que desarrollan los EE. UU. no como estado nacional, sino como expresión del estado de clasters monopolistas mundiales.