Por Henrik Hernadez - Guardián y Ungido de los Misterios
He tenido la oportunidad de leer las palabras de Juan Valdés Paz, sociólogo cubano, en la primera sesión del Ciclo-Taller «Problemas y desafíos de la democracia socialista en Cuba hoy», desarrollada en el Instituto Cubano de Investigación Cultural (ICIC) «Juan Marinello», La Habana, 9 de diciembre de 2020.
Detrás de toda la oratoria, un verdadero revolucionario y marxista leninista sólo puede ver y decir: Seguimos anclados en una conceptualidad arcaica, que de por sí niega la doctrina marxista leninista, pues la democracia implica el poder de la burguesía y el socialismo sólo puede existir allí donde la democracia se extinga por si misma dando paso a la autoorganización y dirección de la vida económica y social sin el poder de una clase sobre otra. Hablar de democracia o desarrollo democrático dentro del socialismo es referirse a la institucionalización de modelos capitalistas, del poder de una élite, que por su esencia hace uso de uno de los atributos de la propiedad, confiscándola para si misma y para su propia reproducción, convirtiéndose con ello en el obstáculo que impide la construcción de una sociedad socialista, sociedad de productores libres autoorganizados cooperativamente y colaborando entre si corporativamente. En el modelo actual que se pretende presentar como socialista, siendo una expresión más del capitalismo, la élite de poder (funcionarios) disponen y hacen uso de la propiedad social (estatal), pero no le basta con eso, sino que pretende y dirige su acción a revertirla de tal forma que la misma sea hereditaria por línea consanguínea y por lo tanto se produce la restauración del modelo capitalista liberal hoy conocido como economía de mercado. ¡Observación! No sólo hablo de Cuba, sino que sintetizo las experiencias existentes (Cuba, Viet-Nam, Nor Corea) y las ya desaparecidas en Europa Oriental y la URSS.
Por último deseo decir que el título empleado "El ojo del canario es el poder revolucionario", si partimos desde el simbolismo de la poesía martiana, o bien fue muy mal escogido o escogido con malicia, pues el ojo del canario representa la maldad y crueldad encerrada, en este caso, en el poder revolucionario.
Dixit
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