Por Henrik Hernandez
La Cuba de hoy se constituye, en lo mismo que representó en su época la España ocupada por el Islam, aunque en condiciones diferentes. Los españoles resistieron la ocupación islámica con una idea de magnitud unitaria (no decimos nacional, pues no existían las naciones como tal en aquel entonces) el cristianismo. Vieron la ocupación como una cuestión transitoria y siempre tuvieron en sus mentes y corazones, que la misma tenía un carácter provisional y con ello mantuvieron viva la esperanza e ideal de una reconstrucción o Reconquista de la España Perdida.
Cuba resiste el mundo globalizado capitalista y neoliberal que ha ocupado los países y territorios que se habían declarado socialista y se habían planteado la tarea de construir el socialismo.
Para Cuba y los cubanos, ese retroceso histórico, es de carácter transitorio y por lo tanto mantiene viva la idea de una restauración socialista a nivel mundial y los hace resistiéndose a ser
sometida por sistema mundial imperante.
Hoy Cuba es como el norte de las Hispanias encerrada entre la cordillera Cantábrica y las costas bañadas por las aguas de la Gran Mar Oceana y asediada por los moros y sujeta a acciones
punitivas. Cuba es un pequeño estado insular rodeado no sólo por el mar, sino por un sistema que quiere borrar su existencia como nación y estado con el fin de derrotar el socialismo como idea y
para ello se le bloquea y se realiza cuanta acción punitiva se puede llevar a cabo. Aun en el caso de que seamos derrotados, el capitalismo sólo aplazara su supervivencia, pues el socialismo será
restablecido con todo su supremacía.
La Reconquista Española no fue una guerra, sino un proceso muy largo de resistencia ante lo foráneo, en ocasiones de franca convivencia y en otras de enfrentamiento durante todos los siglos que
duro la ocupación islámica.
La restauración del socialismo es también un proceso que no se sabe cuanto durara, pero objetivamente el devenir histórico nos dice que los pueblos volverán al socialismo y rol de Cuba en ese
proceso es el de resistir ante el empuje del Imperio, en ocasiones conviviendo con un mundo y países capitalistas neoliberales y en otras en franca confrontación con el capital
internacional.
Somos herederos de aquellos que hicieron posible la Reconquista Española y que construyeron los hoy conocemos como La Gran Madre Patria, pero también y nos toca muy cerca, somos descendientes de
aquellos que en un día se erigieron en la Protesta de Mangos de Baraguá, precisamente ante la Corona de la Gran Madre Patria, cuando esta se convirtió en un sistema caduco y de
ignominia para los cubanos.
España no hubiera sido posible sin el cristianismo arrinconado al norte de la península Ibérica, Cuba no puede ser posible sin el socialismo y este es casi inconcebible sin Cuba y su
resistencia.
El Ejército de Batas Blancas, como Don Quijotes anónimos hace camino por el mundo es el mayor portador de la semilla fecunda del socialismo que se siembra en el corazón de millones de personas,
su espíritu de solidaridad muestra que la supremacía de un sistema socialista cubano.
El sistema universal de salud, educación y deporte y altos indices de vida de la población, en una nación que ha demostrado que se puede ser libre aun en las narices del Imperio.
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