Por Henrik Hernandez
Las noticias que llegan de Cuba son muy alentadoras. Fuerzas de la PNR lleva a cabo una ofensiva policial contra malversadores de bienes del estado, acaparadores y ladrones.
Alentadora noticia pues se está golpeando desde abajo a las estructuras de la antirrevolución que se manifiesta, como la definiera un buen amigo, en la esencia de la nueva “protoburguesia”
estructural cubana, que tiene como objetivo convertir sus negocios ilícitos en flamantes empresas capitalistas y para ello necesitan como condición básica, el cambio de propiedad, es decir
restaurar el capitalismo y la propiedad privada.
El amigo Alfonso Alonso, Titular de la Universidad de Matanzas, no dice en uno de sus notas: ”… En lo que va de año, en este municipio (nota- Contramaestre en Santiago de Cuba) se han realizado
40 operativos policiales exitosos contra diferentes tipos de delitos.” Y nos describe uno de ellos donde un grupo de individuos se dedicaba al saqueo, robo y comercialización de
azúcar.
Otro caso en el mismo municipio se habla de 100 toneladas de maíz incautadas en Contramaestre.
Transportistas de empresa de Gases Industriales fueron detenidos mientras sustraían y desviaban cilindros de oxígeno.
Operativo contra vivienda dedicada a la comercialización ilegal de productos en el consejo popular Santa Fé, municipio Playa.
Otro operativo nos fue comunicado por Iarocha Reyes Vega, trabajadora del ICRT. La policía actuó contra un individuo que puso una fábrica de pinturas y al mismo tiempo comercializaba productos de
esta línea robados o desviados de sus orígenes estatales, amen de otros delitos. Se habla de “más de un centenar tanquetas “originales” de pintura que habían sido elaboradas especialmente para el
500 aniversario de la Habana.
Este caso demuestra entre otras cosas que la “protoburguesía” cubana ya comienza actuar como burguesía y se burla tanto de las instituciones, leyes estatales como del pueblo
trabajador.
Eso sólo es posible si se cuenta con tres condiciones fundamentales:
1) Dentro de la nomenclatura de funcionarios existen fuerzas que dan cobertura para tales actos y desmanes;
2) El pueblo se siente sin esperanzas y voluntad de llevar la lucha ante los funcionarios ”abusadores”;
3) Desconocimiento de las leyes por parte del pueblo y por ende de sus derechos.
Otra cuestión es que este caso es digno de estudio para comprender como un individuo puede fundar una fábrica de pinturas, mientras los funcionarios sólo gritan la necesidad de importar o el
impedimento de no poder fundar objetivos económicos locales bajo la supuesta limitante de no tener “acceso a inversiones y capitales financieros”.
Para que todos estos operativos tengan resultados positivos no basta las sanciones jurídicas contra los implicados, sino que se debe confiscar incluso viviendas, terrenos,
objetivos económicos que excedan los límites de las declaraciones de impuestos realizadas por los implicados, así como poner a disposición del pueblo de forma abierta y trasparente los productos
confiscados, dedicarlos a cubrir las necesidades locales, municipales.
Para que todos estos operativos sean efectivos es necesario, no sólo sacudir la mata para que las ramas putrefactas caigan, sino también deben detectarse y sancionar a todos los funcionarios
administrativos y políticos de empresas y municipios que hayan contribuido ya sea por acción (participación directa) o por omisión (negligencia).
Esos funcionarios y sus familiares cercanos, además de las sanciones de forma jurídica y confiscado sus bienes, deben ser invalidados para ocupar puestos públicos.
Cuba debe hacer realidad que se valore el principio de “a cada cual según su trabajo, a cada cual su capacidad” y no dar espacio a la conceptualidad capitalista
con la aplicación del neo nepismo (ver NEP soviética), las formulas deben ser de carácter social.
El neo nepismo es condición básica para encubrir el delito económico y el camino directo al capitalismo, pues fomenta la colaboración entre la antirrevolución camufladas dentro de las
filas revolucionarias de funcionarios y los sectores delictivos de la población, que al final son instrumentos de la contrarrevolución interna y externa.
En Cuba no sólo está en juego la posible construcción del socialismo, sino también la supervivencia como estado y nación.
Por ello pregunto: ¿Cuándo caerán los funcionarios corruptos?
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