Por Henrik Hernandez - Guardián y Ungido de los Misterios
Así como los hombres sentado bajo un frondoso árbol no pueden ver ni admirar el resplandeciente Astro Rey, ni los planetas, ni otros cuerpos celestes que le siguen, de esa misma forma, los hay también, que se resguardan bajo la sombra del Imperio y no pueden ver en nuestro Presidente Díaz-Canel a un líder.
El Sol está en el firmamento ofreciendo su Luz de vida, pero son las propias limitantes de esos hombres y del medio que les rodea la impedimenta para apreciar la realidad y solamente creen en su verdad interna.
Díaz-Canel ha demostrado ser un estadista a la altura de las circunstancias históricas y de la misma forma que el Sol arrastra a los demás cuerpos celestes en su área gravitacional, arrastra a su pueblo con su labor diaria y cotidiana.
Debido a sus limitantes esos que viven en las sobras del Imperio son como cometas errantes que no encuentran su propio lugar en el espacio cideral.