Por Henrik Hernandez - Guardián y Ungido de los Misterios
No es posible comprender la posición política actual de los emigrados y exiliados cubanos en EE.UU. sin hacer referencia a las corrientes anexionistas en el siglo XIX, pero no es mi objetivo narrar historia, sino de ofrecer una síntesis de la causa económica de aquel fenómeno. El desarrollo y progreso económico del capitalismo mercantilista que se convirtió en imperialismo, precisamente con la contienda militar que envolvió a nuestra patria - la guerra hispanoamericana.
Las consecuencias de ese desarrollo se sintieron en la Isla de Cuba, tanto dentro de la población interna, ricos hacendados y oligarcas, como entre los grupos de exiliados de aquel entonces que en lo fundamental tenían un pensamiento liberal.
Los anexionistas aspiraban a mantener la esclavitud, obtener mayores libertades comerciales, rebajas arancelarias y demás ventajas económicas.
Su deseo era liberase de España, pero incorporarse a la “Unión Americana”. Ese pensamiento entreguista se debió a la incapacidad clasista, que les limitaba la confianza de alcanzar la independencia por propios esfuerzos.
El anexionismo moderno, en lo fundamental se encuentra en le territorio de los EE.UU., lo que a traído como consecuencia el surgimiento de una nueva identidad “nacional” - el “cubanoamericanismo” que invalida su cubanía original y/o por descendencia al incorporar los valores imperiales del sistema de los Estados Unidos de América con los interese de clases oligárquicas y terratenientes.
Como vemos el anexionismo actual, coincide con el histórico, en la asimilación cultural, supeditación psicológica e incapacidad de ideológica que d’ faktum la convierte en nación mutilada, he ahí su ambivalencia psicológica al intentar institucionalmente convertir Cuba en un trasplante del sistema norteamericano.
Es por ello que muchos cubanos emigrados devenidos en “cubanoamericanos”, así como sus descendientes de segunda y tercera generación promueven, contribuyen, abogan, patrocinan, financian, apoyen y las actividades y políticas xenófobas genocidas contra la nación cubana, como es el bloqueo comercial, económico y financiero .
Cuando personajes como Carlos Pereda Martínez y compañía hablan de cubanía en realidad se refieren al cubanoamericanismo, y cuando dicen “patriota cubano” expresan “patriota cubanoamericano”, un buen efumismo lingüistico para definer al anexionista.
En el 2009 escribí: “Esa es la cuestión, la proto nación cubano-americana, la cual mantiene un diferendo político, económico, militar y territorial con la nación cubana. Solo basta con ver en el contexto de las relaciones socioeconómicas de estas para tener claro esta situación.” Más adelante agregué: “El desenlace del enfrentamiento “nación cubana” “proto nación cubano-americana” será, por necesidad histórica, una catástrofe o bien para Cuba, si se impone el poder colonial de esta proto nación sobre la misma o bien para los EE.UU. que se vera envuelto en una lucha secesionista de la Florida si fracasa el intento de conquista de la “nación cubana” por parte de la proto nación “cubano-americana”
Con ello quiero decir, que sólo la unidad de los independentista y la firme determinación de construir el socialismo puede salvar a Cuba de la catástrofe que nos quieren imponer los anexionista.
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