Cuba: Socialismo, jornada laboral y tiempo libre. (Debate)

Por Henrik Hernandez

En todo el mundo han sembrado e impuesto la idea de que hay que “trabajar duro” para tener un modo de vida con alto estándar. ¿Es realmente así?. La respuesta no es simple. Se puede responder de dos maneras, si y no. Depende de la conceptualidad imperante.

Vemos como en los países desarrollados de Europa y Norte América (y de otras regiones del mundo)  oficialmente tienen legislaciones que limitan la jornada laboral de la población económicamente activa. Pero en la realidad estas legislaciones no se cumplen de una forma u otra, ya sea porque los trabajadores desarrollan actividades llamadas”tiempo extra” y/o tienen dos y hasta tres trabajos. Es decir se vive para trabajar, en vez de trabajar para vivir. La frontera temporal ha desaparecido. Se ha creado el “homo vendible” esclavo que se cree libre, porque sus cadenas son intangibles y no físicas.

Como expresara Carlos Marx, en el sistema capitalista, "el tiempo libre de una clase se crea convirtiendo en tiempo de trabajo toda la vida de las masas"

Una cuestión contradictoria en el plano histórico y económico ha sido que en ningún país del otrora campo socialista se llevó a cabo una tarea importante que debía haber caracterizado a su sistema y quizás sea una de las causas ocultas de su derrumbe, crear las condiciones y eliminar el antagonismo entre el tiempo libre y el tiempo de trabajo.

Esto conllevó a que el socialismo dejara de ser atractivo para la masas trabajadoras en esos países y nos da una explicación del por qué el mismo está dejando de ser atractivo en aquellos países que aun mantienen la decisión política de construir el socialismo, entre ellos Cuba.

La jornada laboral en Cuba, prácticamente no cambiado desde 1959, momento en que triunfó la Revolución Cubana. Hoy se mantiene el tiempo de trabajo que se conoce como 44 x 48, es decir que los trabajadores trabajan 44 horas y supuestamente reciben renumeración por 48 horas de labor semanalmente con un fin de semana libre, sábado y domingo cada dos semanas alternos. Se trabaja 5 días, desde Lunes a Viernes durante una semana a 8 horas diarias, lo que nos da una semana laboral de 40 horas, mientras en la otra semanas se trabaja 6 días a 8 horas diarias de Lunes a Sábado lo que nos da 48 horas de trabajo. Eso da una compensación de 4 horas semanales libres los sábados.

Si Cuba, desea realmente construir el socialismo y hacer esa idea (y sistema) mucho más atractiva debe reorganizar esta actividad humana reduciendo la jornada laboral tanto diaria como semanal, de tal forma que además de otras conquistas sociales obtenidas en las esferas de la educación, deporte, salud pública, derechos de la infancia, etc. entre a contarse la disminución de la jornada laboral y el aumento del tiempo libre al mismo tiempo el bienestar material de la sociedad y las familias cubanas.

Aquí hay que recordar que en todo el mundo, y Cuba no es una excepción, gran parte del ”tiempo libre” o tiempo fuera de la actividad laboral de las masas trabajadoras se emplea y consume en el traslado de ir y volver de el trabajo y sus actividades domésticas y autoservicio, siendo más afectado el género femenino de la sociedad.

Tal reforma y reorganización laboral deben conllevar a que la diferencia entre el trabajo físico e intellectual disminuya. Aumentando el tiempo, se pueden crear condiciones para el desarrollo integral de todos los miembros de la nación cubana y por lo tanto el sistema socialista se convertiría mucho más atractivo al abandonar la conceptualidad y los postulados ideológicos de caracter capitalista.

Considero que es una tarea real y realizable si emplea una profunda planificación científica que permita elevar la productividad del trabajo y su intensidad al mismo tiempo que aumente la producción y distribución de productos de consumo masivo, cuyos precios disminuyan.

Pienso que las condiciones actuales permiten establecer una jornada laboral semanal de 36 horas a razón de 6 horas diarias. Y lo más importante que las últimas 6 horas de la semana, renumeradas a través de la plaza de trabajo, se deben emplear en actividades de carácter social y estatal, tales como labor de preparación de defensa civil, preparación y condicionamiento del TOM (Teatro de Operaciones Militares), limpieza, embellecimiento, remozamiento, reparaciones de inmuebles, terrenos y calles, trabajos técnicos reglamentarios de maquinarias, etc. que contribuyan al bienestar general, al mismo tiempo el tiempo real libre aumentaría en 8 horas semanales que se pueden emplear por cada individuo en su desarrollo físico e intelectual personal.

Eso marcaría un diferencia sustancial práctica entre el modo de vida capitalista y la naciente sociedad socialista. Eso sería una contribución social e histórica hacia la verdadera liberación de las masas trabajadoras y ser convertiría en un incentivo atractivo del socialism, no solo en Cuba, sino para el resto del mundo en especial en el hemisferio occidental incluído los EE.UU.

 

 

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