Por Henrik Hernandez (Guardián y Ungido de los Misterios)
No es costumbre de los revolucionarios cubanos, ni de los miembros del partido de todo el pueblo (PCC), ni de los dirigentes de la Revolución, ocultar o embellecer la situación verdadera de nuestra Revolución.
Por ello debemos informar a todo el pueblo el verdadero estado de cosas, en relación a las acciones de los enemigos de la Revolución y fundamentalmente en las redes sociales.
Es incomprensible que cierto ”cuerpo de voluntarios”, compuesto por supuestos exiliados estén atacando a Cuba, a su pueblo y Revolución, constantemente sin que haya una estrategia definida, ni acción mancomunada para poner fin a la impunidad con que esos personajes, llámense Pereda, Tondas, Giordanos, Antúnez, Rodiles o Payas, etc. disfrutan en la redes para deslegitimar a Cuba, su gobierno y sistema político-económico.
Más incomprensible aún es que algunos de ellos viajan a Cuba luego se burlan de los órganos de seguridad cubanos y del pueblo de la Isla, cuando muestran y declaran sus viajes jactándose de la impunidad con que se expresan abiertamente contra Cuba. Otros supuestos “opositores” viajan al extranjero y llaman incluso, tanto de forma encubierta como abierta a la intervención militar contra Cuba y no les pasa nada. En fin la contrarrevolución y la antirrevolución se dan la mano con tremenda impunidad para deslegitimar a Cuba, su pueblo y la Revolución.
Una muestra de esa deslegitimación la vemos en la hermana Venezuela, donde constatamos como se pronuncian sectores de ese país en relación a Cuba e incluso quemando banderas cubanas. Esa deslegitimación de Cuba ante esos sectores venezolanos no hubieran sido posible sin la acción de los elementos anticubanos de origen cubano radicados en EE.UU. y otros países.
Es indispensable recordarlo, también, porque en este asunto el silencio, la mentira, la ignorancia y la calumnia, tejen rumores que nuestros enemigos explotan y deslegitimizan a Cuba y su sistema.
Estamos ante un desafío: o bien vencemos al cuerpo mercenario de contrarrevolucionarios, antirrevolucionarios y ex-cubanos y a todo lo que gira en torno a ellos, o bien nos aniquilan. Así de simple es la situación.
Todo esto se explica porque no existe una conciencia clara de que se trata de una cuestión de vida o muerte para la clase obrera cubana y su dictadura armada de todo el pueblo, es decir de la democracia popular, participativa, representativa e incluyente del sistema cubano. Considero que es totalmente erróneo que la situación se pueda resolver solo mediante la propaganda y la agitación. Es necesario utilizar el sistema jurídico tanto de Cuba y de otros países tanto europeos como de las Américas, para poner fin a la impunidad de la acción que despliegan esos elementos con sus campañas difamatorias y plagadas de falacias, faltando a la verdad, apoyándose en las necesidades económicas que atraviesa nuestra Patria, creadas en lo fundamental por la guerra económica, financiera y comercial del imperialismo contra nuestra patria.
Nosotros estamos obligados a modificar enérgicamente a nuestro favor la situación creada. ¿Cómo lograrlo? Debemos crear un núcleo sólido de revolucionarios que no le den tregua al enemigo, rechazando sus campañas y poniendo al desnudo sus verdadera esencia social. Desarrollar actividades en las organizaciones sociales y centros de trabajo explicando la situación y dejar bien claro que está en juego el país entero y la Revolución.
Los “cubanos” que constituían una parte importante la filas de la Revolución, crean condiciones que alimentan la hostilidad contra nuestra país y justifican el bloqueo imperialista descargando su odio sobre las masas trabajadores y los dirigentes cubanos, llamando con “cantos de sirenas” a la conspiración, y la desconfianza dentro de nuestro pueblo. En una palabra deslegitimizando la Revolución y la conquistas de la misma.
Han llegado a tal grado de impunidad que declaran sus objetivos abiertamente. Uno de ellos dijo “es una forma de que ese que la recibe (se refiere a las remesas) sea independiente del estado cubano” pero se le olvido agregar “que el cubano que sea independiente del estado cubano por necesidad dependerá de un estado extranjero, siendo libre del estado cubano, se convierte en esclavo de un estado foráneo.” en otras palabras es un llamado a inyectar dinero en la economía cubana, para crear condiciones de renacimiento de una nueva burguesía local, por supuesto dependiente del “exilio” y de los estados extranjeros, principalmente de los EE.UU. y por lo tanto un regreso a un sistema de tutelaje colonial.
La Patria y la Revolución están en Peligro. Es hora de templar el acero.
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