La Revolución Cuba se desarrolla en un medio insular con recursos económicos limitados. El capitalismo
mundial en plena globalización está consciente que la sobrevivencia del socialismo depende esencialmente de esa ínsula caribeña y de otro pequeño territorio en el Lejano Oriente – Corea del
Norte. Ambos modelos de socialismo, son un obstaculo en el camino de la globalización colonial que se impone en todo el mundo. El modelo en el país asiático se desarrolla sobre la base de la
autosuficiencia económica, lo cual esta dando sus resultados. El modelo cubano, es más abierto a la interrelación con el capitalismo mundial. Ambos corren el mismo peligro, fracasar por que la
política de aislamiento indefinido provocaría la restauración del capitalismo y el aborto del establecimiento de una economía socialista. Al menos eso es lo que piensa el capitalismo
mundial.
El razonamiento tiene bases objetivas, pues el socialismo puede vencer sólo y realmente, sí logra un
rendimiento superior del trabajo y más elevado que el capitalismo. La forma de propiedad del socialismo es una garantía para ello, pues el estado tiene a su disposición un instrumento poderoso,
el monopolio sobre el comercio exterior y con ello la concentración de los medios materiales de las importaciones y exportaciones, sociedades mercantiles, transporte terrestre y
marítimo.
En las condiciones actuales cualquier paso o actividad en el plano interno, que de el Estado Socialista
Cubano, inevitablemente conllevará a la confrontación en el plano económico y muy probablemente a la guerra en el plano militar.
El capitalismo mundial trabaja para lograr el aislamiento total de Cuba, de su Estado Socialista, por lo
tanto este debe prepararse para una profundización de la confrontación en todos los campos. La política de sanciones económicas y financieras, las campañas propagandísticas para justificar el
bloqueo obliga al Estado cubano a enormes gastos en la defensa nacional, provoca desventajosos repartos de las fuerzas productivas internamente y con ello un crecimiento lento económico que
repercute en el nivel de vida de la población, pues Cuba no pude aprovechar los recursos del mercado mundial, ni fusionar pacíficamente su economía con el sistema capitalista mundial, eso priva
al Estado cubano de la posibilidad de tener acceso a tecnologías, medios financieros y mercado, lo que repercute directamente en poder desarrollar la base material del socialismo y alcanzar la
superioridad táctica económica tan necesaria para establecer el socialismo.
Ante esta situación el Estado Socialista Cubano, está en la obligación de elevar su nivel de
alfabetización de las masas, no desde el punto de vista cuantitativo, sino cualitativo, aumentar la disciplina laboral obrera y campesina, simplificar la máximo las estructuras y el trabajo
administrativo burocrático, resolver los problemas sociales de vivienda, transporte, seguridad alimentaría, abastecimiento hidráulico para la agricultura y la población, renovar y regenerar la
economía y las Fuerzas Armadas. Todo eso en el plano interno. En lo internacional debe insertar a la migración cubana, a los procesos patrios y lograr la solidaridad de los movimientos populares
en terceros países, aglutinandoles en una fundación internacional con ramificaciones nacionales.
El Estado cubano no debe en ningún momento ceder el monopolio del comercio exterior y expandir el
cooperativismo en el comercio interior y la producción de bienes y servicios para la población. Sólo el fortalecimiento de la economia socialista y su establecimiento pueden hacer imposible para el capitalismo
mundial, utilizar la posibilidad de la confrontación militar.
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Figura de Elpidio Valdés per´tenece a Juan Padron.
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